Las semillas son estructuras
reproductoras especiales que se encuentran en plantas terrestres superiores.
Son capaces de resistir temperaturas y humedad extremas y, solo cuando las
condiciones de temperatura, humedad y oxígeno son favorables comienzan su
desarrollo para dar lugar a una nueva planta.
Estructura de las semillas |
LA GERMINACIÓN DE LA
SEMILLA
En la germinación de la semilla vamos a distinguir tres
fases:
1- La
absorción de agua. El primer paso para que se inicie la germinación es que la
semilla entre en contacto con el agua, es necesario para romper la cubierta.
2- Actividad
enzimática y metabolismo respiratorio. La semilla comienza a asimilar las
reservas.
3- Crecimiento.
Emerge la raíz y el tallo.
Para la germinación necesitamos cuatro factores importantes:
-
El agua. Es necesaria para que la semilla se
rehidrate y los procesos metabólicos se lleven a cabo
-
Gases. Las plantas al igual que los animales
llevan a cabo el proceso de respiración mediante el intercambio de CO2 y O2.
-
Temperatura. Para cada semilla existe una
temperatura óptima de crecimiento, por debajo de esta, las semillas no pueden
germinar.
-
Luz. En principio las semillas no requieren de
luz para germinar porque estas no llevan a cabo la fotosíntesis sino que se
alimentan de las sustancias almacenadas en los cotiledones. Ahora bien, en
cuanto aparecen las primeras hojas y la planta empieza a fotosintetizar, se
requiere de una luz adecuada.
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